La Perla de Gran Precio

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La Perla De Gran Precio.

El Libro de Moisés.

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Capítulo 1.

10,  Y sucedió que por el espacio de muchas horas Moisés no pudo recobrar su fuerza natural según el hombre, y se dijo a sí mismo: Por esta causa, ahora sé que el hombre no es nada, cosa que yo nunca me había imaginado.

20,  Y aconteció que Moisés empezó a temer grandemente; y al comenzar a temer, vio la amargura del infierno. No obstante, clamando a Dios, recibió fuerza, y mandó, diciendo: Retírate de mí, Satanás, porque solamente a este único Dios adoraré, el cual es el Dios de gloria.

30,  Y sucedió que Moisés imploró a Dios, diciendo: Te ruego que me digas, ¿por qué son estas cosas así, y por qué medio las hiciste?

40,  Y ahora, Moisés, hijo mío, yo te hablaré acerca de esta tierra, sobre la cual te hallas; y tú escribirás las cosas que yo hablaré.

Capítulo 2.

10,  Y yo, Dios, llamé a lo seco Tierra, y al recogimiento de las aguas llamé Mar; y yo, Dios, vi que todas las cosas que había hecho eran buenas.

20,  Y yo, Dios, dije: Produzcan abundantemente las aguas seres vivientes que se muevan, y aves que vuelen sobre la tierra en el amplio firmamento del cielo.

30,  Y a toda bestia del campo, y a toda ave del cielo, y a todo animal que se arrastra sobre la tierra, a los que concedo vida, les será dada toda hierba limpia por alimento; y fue hecho tal como yo mandé.

Capítulo 3.

10,  Y yo, Dios el Señor, hice que saliera un río del Edén para regar el jardín; y de allí se repartía en cuatro brazos.

20,  Y Adán dio nombre a todo el ganado, a las aves del cielo y a toda bestia del campo; pero en cuanto a Adán, no se encontró ayuda idónea para él.

Capítulo 4.

10,  Y la serpiente dijo a la mujer: De cierto no moriréis;

20,  Y a la serpiente, yo, Dios el Señor, dije: Por cuanto has hecho esto, maldita serás sobre todo el ganado y sobre toda bestia del campo. Sobre tu vientre te arrastrarás y polvo comerás todos los días de tu vida;

30,  porque vivo yo, dice Dios el Señor, que no se han de frustrar mis palabras, pues tal como salen de mi boca tendrán que ser cumplidas.

Capítulo 5.

10,  Y Adán bendijo a Dios en ese día y fue lleno, y empezó a profetizar concerniente a todas las familias de la tierra, diciendo: Bendito sea el nombre de Dios, pues a causa de mi transgresión se han abierto mis ojos, y tendré gozo en esta vida, y en la carne de nuevo veré a Dios.

20,  Y Abel también trajo de las primicias de su rebaño, y de su grosura. Y el Señor miró con agrado a Abel y su ofrenda;

30,  Y Satanás juró a Caín que obraría de acuerdo con sus mandatos. Y todas estas cosas se hicieron en secreto.

40,  Y yo, el Señor, le dije: Quienquiera que te mate, siete veces se tomará en él la venganza. Y yo, el Señor, puse una marca sobre Caín, para que no lo matara cualquiera que lo hallase.

50,  por lo que Lamec, lleno de ira, lo mató; no como Caín a su hermano Abel, con el fin de obtener lucro, sino por causa del juramento.

Capítulo 6.

10,  Y Adán vivió ciento treinta años, y engendró un hijo a su propia imagen y semejanza, y llamó su nombre Set.

20,  Mahalaleel vivió sesenta y cinco años, y engendró a Jared, y después de engendrar a Jared, vivió ochocientos treinta años, y engendró hijos e hijas. Y fueron todos los días de Mahalaleel ochocientos noventa y cinco años, y murió.

30,  y este es un decreto que he enviado, de mi propia boca, desde el principio del mundo, desde la fundación de este; y lo he decretado por boca de mis siervos, tus padres, tal como ha de ser enviado al mundo, hasta sus confines.

40,  Y vino a él un hombre llamado Mahíjah, y le dijo: Dinos claramente quién eres, y de dónde vienes.

50,  Mas Dios ha hecho saber a nuestros padres que es preciso que todos los hombres se arrepientan.

60,  porque por el agua guardáis el mandamiento; por el Espíritu sois justificados; y por la sangre sois santificados;

Capítulo 7.

10,  y el Señor me dijo: Ve a los de este pueblo y diles: Arrepentíos, no sea que yo venga y los hiera con una maldición, y perezcan.

20,  Y aconteció que Enoc habló con el Señor, y le dijo: Ciertamente Sion morará segura para siempre. Mas el Señor le dijo a Enoc: He bendecido a Sion, pero he maldecido al resto de la gente.

30,  Y si fuera posible que el hombre pudiese contar las partículas de la tierra, sí, de millones de tierras como esta, no sería ni el principio del número de tus creaciones; y tus cortinas aún están desplegadas; y tú todavía estás allí, y tu seno está allí; y también eres justo; eres misericordioso y benévolo para siempre;

40,  Por esto, pues, llorarán los cielos, sí, y toda la obra de mis manos.

50,  Y sucedió que Enoc continuó su clamor al Señor, diciendo: Te ruego, oh Señor, en el nombre de tu Unigénito, que es Jesucristo, que tengas misericordia de Noé y su descendencia, para que las aguas nunca más vuelvan a cubrir la tierra.

60,  Y el Señor dijo a Enoc: Vivo yo que vendré en los últimos días, en los días de iniquidad y venganza, para cumplir el juramento que te hice concerniente a los hijos de Noé;

Capítulo 8.

10,  Y vivió Lamec, después de engendrar a Noé, quinientos noventa y cinco años, y engendró hijos e hijas.

20,  Y aconteció que Noé exhortó a los hijos de los hombres a que se arrepintieran; pero no hicieron caso de sus palabras;

30,  Y dijo Dios a Noé: Ha llegado para mí el fin de toda carne, porque la tierra está llena de violencia; y he aquí, destruiré a toda carne de sobre la tierra.

El Libro de Abraham.

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Capítulo 1.

10,  Y hasta un niño ofreció el sacerdote de Faraón, como ofrenda de gratitud, sobre el altar que se hallaba junto a la colina llamada la colina de Potifar, a la cabecera de la planicie de Olishem.

20,  He aquí, la colina de Potifar se hallaba en la tierra de Ur de los caldeos. Y el Señor derribó el altar de Elkénah y de los dioses de la tierra, y los destruyó por completo, e hirió al sacerdote de modo que murió; y hubo gran luto en Caldea y también en la corte de Faraón; y Faraón significa rey por sangre real.

30,  De modo que prevaleció el hambre por toda la tierra de Caldea, y mi padre se vio atormentado gravemente por causa del hambre, y se arrepintió del mal que había resuelto en contra de mí para quitarme la vida.

Capítulo 2.

10,  Y las bendeciré mediante tu nombre; pues cuantos reciban este evangelio serán llamados por tu nombre; y serán considerados tu descendencia, y se levantarán y te bendecirán como padre de ellos;

20,  Y yo, Abraham, me levanté del lugar donde le había edificado el altar al Señor, y me trasladé de allí a una montaña al oriente de Betel, y planté mi tienda allí, estando Betel al occidente y Hai al oriente; y allí levanté otro altar al Señor, e invoqué de nuevo el nombre del Señor.

Capítulo 3.

10,  Y te es dado a conocer el tiempo fijo de todas las estrellas que han sido puestas para dar luz, hasta acercarte al trono de Dios.

20,  El Señor tu Dios envió a su ángel para librarte de las manos del sacerdote de Elkénah.

Capítulo 4.

10,  y a la parte seca los Dioses llamaron Tierra; y al recogimiento de las aguas llamaron Grandes Aguas; y los Dioses vieron que se les obedecía.

20,  Y los Dioses dijeron: Preparemos las aguas para que produzcan en abundancia los seres animados que tienen vida; y las aves, para que vuelen sobre la tierra en la vasta expansión del cielo.

30,  Y a toda bestia de la tierra, a toda ave del cielo y a todo lo que se arrastra sobre la tierra, he aquí, les daremos vida, y también, les daremos toda hierba verde como alimento, y así se organizarán todas estas cosas.

Capítulo 5.

10,  Había un río que corría del Edén para regar el jardín, y de allí se repartía en cuatro brazos.

20,  Y de la tierra formaron los Dioses toda bestia del campo y toda ave del cielo, y las llevaron a Adán para ver qué nombre les había de dar; y lo que Adán llamara a toda cosa viviente, tal sería su nombre.

José Smith—Mateo.

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Capítulo 1.

10,  y debido a que abundará la maldad, el amor de muchos se enfriará;

20,  Y a menos que fuesen acortados esos días, no se salvaría ninguna de su carne; pero por el bien de los escogidos, según el convenio, se acortarán aquellos días.

30,  Y otra vez, por motivo de que abundará la iniquidad, el amor de muchos se enfriará; mas el que no fuere vencido, este se salvará.

40,  Pero de aquel día y hora, nadie sabe; no, ni los ángeles de Dios en el cielo, sino mi Padre únicamente.

50,  Bienaventurado es aquel siervo al cual, cuando su señor venga, lo encuentre haciendo así; y de cierto os digo, lo hará mayordomo de todos sus bienes.

José Smith—Historia

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Capítulo 1

10,  En medio de esta guerra de palabras y tumulto de opiniones, a menudo me decía a mí mismo: ¿Qué se puede hacer? ¿Cuál de todos estos grupos tiene razón; o están todos en error? Si uno de ellos es verdadero, ¿cuál es, y cómo podré saberlo?

20,  De nuevo me mandó que no me uniera a ninguna de ellas; y muchas otras cosas me dijo que no puedo escribir en esta ocasión. Cuando otra vez volví en mí, me encontré de espaldas mirando hacia el cielo. Al retirarse la luz, me quedé sin fuerzas, pero poco después, habiéndome recobrado hasta cierto punto, volví a casa. Al apoyarme sobre la mesilla de la chimenea, mi madre me preguntó si algo me pasaba. Yo le contesté: “Pierda cuidado, todo está bien; me siento bastante bien”. Entonces le dije: “He sabido a satisfacción mía que el presbiterianismo no es verdadero”. Parece que desde los años más tiernos de mi vida el adversario sabía que yo estaba destinado a perturbar y molestar su reino; de lo contrario, ¿por qué habían de combinarse en mi contra los poderes de las tinieblas? ¿Cuál era el motivo de la oposición y persecución que se desató contra mí casi desde mi infancia?

Algunos predicadores y otros profesores de religión rechazan el relato de la Primera Visión — Se desata la persecución contra José Smith — Él testifica de la realidad de la visión. (Versículos 21  –26).

30,  Encontrándome así, en el acto de suplicar a Dios, vi que se aparecía una luz en mi cuarto, y que siguió aumentando hasta que la habitación quedó más iluminada que al mediodía; cuando repentinamente se apareció un personaje al lado de mi cama, de pie en el aire, porque sus pies no tocaban el suelo.

40,  Aparte de estos, citó el undécimo capítulo de Isaías, diciendo que estaba por cumplirse; y también los versículos veintidós y veintitrés del tercer capítulo de los Hechos, tal como se hallan en nuestro Nuevo Testamento. Declaró que ese profeta era Cristo, pero que aún no había llegado el día en que “toda alma que no oiga a aquel profeta, será desarraigada del pueblo”, sino que pronto llegaría.

50,  Obedecí; regresé a donde estaba mi padre en el campo, y le declaré todo el asunto. Me respondió que era de Dios, y me dijo que fuera e hiciera lo que el mensajero me había mandado. Salí del campo y fui al lugar donde el mensajero me había dicho que estaban depositadas las planchas; y debido a la claridad de la visión que había visto tocante al lugar, en cuanto llegué allí, lo reconocí.

José Smith contrae matrimonio con Emma Hale — Recibe de Moroni las planchas de oro y traduce algunos de los caracteres — Martin Harris muestra los caracteres y la traducción al profesor Anthon, el cual dice: “No puedo leer un libro sellado”. (Versículos 55 –65).

60,  Pronto supe por qué había recibido tan estrictos mandatos de guardarlos, y por qué me había dicho el mensajero que cuando yo terminara lo que se requería de mí, él vendría por ellos. Porque no bien se supo que yo los tenía, comenzaron a hacerse los más tenaces esfuerzos por privarme de ellos. Se recurrió a cuanta estratagema se pudo inventar para realizar ese propósito. La persecución llegó a ser más severa y enconada que antes, y grandes números de personas andaban continuamente al acecho para quitármelos, de ser posible. Pero mediante la sabiduría de Dios permanecieron seguros en mis manos hasta que cumplí con ellos lo que se requirió de mí. Cuando el mensajero, de conformidad con el acuerdo, llegó por ellos, se los entregué; y él los tiene a su cargo hasta el día de hoy, dos de mayo de mil ochocientos treinta y ocho.

Oliver Cowdery sirve de escribiente en la traducción del Libro de Mormón — José y Oliver reciben el Sacerdocio Aarónico de manos de Juan el Bautista — Son bautizados y ordenados, y reciben el espíritu de profecía. (Versículos 66 –75).

70,  Declaró que este Sacerdocio Aarónico no tenía el poder de imponer las manos para comunicar el don del Espíritu Santo, pero que se nos conferiría más adelante; y nos mandó bautizarnos, indicándonos que yo bautizara a Oliver Cowdery, y que después me bautizara él a mí.

1*  Oliver Cowdery describe estos acontecimientos de la siguiente manera: “Estos fueron días inolvidables: ¡Estar sentado oyendo el son de una voz dictada por la inspiración del cielo despertó la más profunda gratitud en este pecho! Día tras día yo continuaba escribiendo las palabras de su boca, sin interrupción, según él traducía con el Urim y Tumim o ‘Intérpretes’, como los nefitas habrían dicho, la historia o relato llamado ‘El Libro de Mormón[ ]

Los Artículos de Fe,de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

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Capítulo 1

10,  Creemos en la congregación literal del pueblo de Israel y en la restauración de las Diez Tribus; que Sion (la Nueva Jerusalén) será edificada sobre el continente americano; que Cristo reinará personalmente sobre la tierra, y que la tierra será renovada y recibirá su gloria paradisíaca.